lunes, 11 de mayo de 2009
Parque natural del Alto Tajo
Esa tarde se oscureció el cielo, tronó, llovió, la tarde se aceleró, pero un grupo de amigos ante esa realidad valoraban, discernían y exponían sobre el Realismo . Mientras los pinos lloraban el agua, el río seguía corriendo y la invisible salmo trutta fario esperaba la freza.
Mi posición frente a la ventana me hacía sentir el asunto un tanto sesgado sobre todo en los momentos en que las volutas, absolutamente circulares, del tabaco liado que lanzaba el maestro Forega casi me rozaban la punta de la naríz.
La mayoría de los asistentes habló sobre el tema propuesto, "El Realismo y la realidad" con un gran conocimiento y claridad, sin pedantería y sin confusión, teniendo en cuenta que allí se encontraban, también, compañeros que no se dedicaban a las Letras.
Horas antes habíamos estado sobre uno de los puentes por el que transcurre el río Tajo. La ilustración de sedal y truchas que nos dio a un pequeño grupo el filólogo, escritor y poeta Manuel Martínez Forega (maestro en el papel y en las riberas) me hizo ver lo equivocada que estaba sobre los peces de río, principalmente sobre la trucha; ¡cuánto aprendí en unos momentos sobre este animal que yo creía inocente,pacífico y víctima de nuestras agresiones fluviales que le privan del oxígeno..! Es un asesino,caray: voraz, caníbal, agresivo,territorial y no sé cuantas cosas más. Ya no me gustaba como alimento (me gusta muchísimo más el pescado de mar), pero ahora, vista su condición "moral", aún me gusta menos, a pesar de que Forega hablaba de él con apasionamiento.
Bromas aparte, lo he pasado muy bien junto a personas agradables, algunos muy interesantes.
¿Qué puedo decir del entorno paisajístico? Ha sido el pre-paraíso porque me hubiera gustado triscar por el monte y conocer más parajes naturales. Acercarme más a los quejigos y a los pinos silvestres, disfrutar de esa situación privilegiada de estar lindando con la Serranía de Cuenca y la Sierra de Albarracín, refrescarme con el agua del Tajo, Hozseca y Cabrillas que pasa, según pude ver, con bastantes estrecheces por Checa. Ahí, sí que deambulamos contemplando lo bello. Encantada con las Quebradas, esas formaciones rocosas de arenisca roja que te recuerdan a Cuenca y al valle de Göreme, en la Capadocia turca.
Al final creo que lo de menos fue la Realidad y el Realismo académicos frente a las horas libadas compartidas con gente real y realista que disfrutó a tope y le quedó ganas de repetir.
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Gracias por tu amable comentario...Sí, la copla es poesía (www.rincondecoplas.blogspot.com).
ResponderEliminarMe alegro mucho de verte por aquí, Amalia. Besos.
Hermosas palabras, Amalia, y buen tino perceptivo. No se te ha pasado ni una; así da gusto.
ResponderEliminarTodos lo pasamos estupendamente.
Gracias por tus palabras y por la semblanza paisajística y fáunica.
Un abrazo.
Gracias Amalia por tu comentario y por las fotos, como dice Manolo lo has tocado todo. La verdad es que lo pasamos muy bien y aprendimos muchas cosas. Un fin de semana de ensueño.
ResponderEliminarBesos.
En ese entorno privilegiado y con gente como vosotros, es fácil sentir el Paraíso y difícil volver a la realidad cotidiana pero quedan los recuerdos y las ganas de repetir.
ResponderEliminarHermosa reseña la que haces. Gracias.
Salve Amalia, Maris Alma.
ResponderEliminarEres imprevisible. Tu prosa, como tu verso, vibrantes, como esas cosas que sólo conocéis el Mar y tú. Tu inspiración amplia como un solpor y tu profundidad.... ¿quién se atreverá a medir la profundidad del Océano?.
Hoy mi atrevimiento me lleva a acercarme a sus orillas y en ellas permaneceré encerrado con un sempiterno Galicia Blues.
Jorge Amar
Mi alma maris, ¡qué bien suena!, te acoge y te agradece tu "atrevimiento" teniendo en cuenta que nos une algo tan inconmensurable como el mar.. Espero que en tu arribada a estas orillas, te encuentres nácares y caracolas que te susurren al oído bellas muñeiras y no capciosos cantos de sirena. Bienvenido
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