lunes, 20 de julio de 2009

Hace cuarenta años



Hace cuarenta años la NASA rompió las ilusiones románticas de muchos enamorados. El chico del verano ya no nos llevaría a una Luna desconocida.Ya no podría soñarse con su cara oculta, ni cantarla. ¡Qué sería de las canciones sobre la Luna! ¡Cómo íbamos a imaginarnos del brazo de nuestro novio pisando terrones y cráteres y sin un árbol donde grabar nuestros nombres! De un plumazo, perdón, de un alunizaje, habían acabado con nuestras más firmes ilusiones. Porque no era nada inspirador pensar en la cinturita de cincuenta y ocho centímetros embutida en esa especie de latas andantes moviéndose con saltitos ingrávidos para no ver ni atmósfera, ni gravedad. Y sin sugerentes y hermosas nubes que pudieran convertirse en lluvia, que salpicaría nuestros adolescentes rostros mientras nos mirábamos el uno al otro. ¡Esos baños de mar a la luz de la Luna...!
Ya no podría sentarse en los cuernos de la Luna Peter Pan para atraer a Wendy. Y el Principito ¿qué pensaría? ¿Qué sentido tendría Ofelia ahogada en el rio si no hay una luna que la refleje? ¿Y el Buque fantasma?
Las Serenatas y Nocturnos de nuestros Chopin, Lizt, Debussy deberían tener ahora unos acordes dodecafónicos ad hoc para acompañar la sonrisa victoriosa de Armstrong, Aldrin y Collins, enfundados en su brillante Teflon y reducidos a un marco de fotos.
¿Y si con la movida, Selene se cabreaba y decidía eliminar su influjo y ya no volviéramos a tener maréas, lunáticos, licántropos... y lo que es peor: la regla, el desprendimiento del óvulo. Ésto,ésto sí que sería el fin del mundo.
Me imaginaba viajes del INSERSO, por una bicoca, para visitar los cráteres,incluyendo de regalo unos chorizos o longanizas(al vacío) y una fotografía de los astronautas.
Nunca más nos dirían: ¡Te voy a mandar a la Luna! ¿Para qué si sólo veríamos piedras y hoyos. Pero ya sé, los únicos alegres serían los gruesos porque en esa seudoatmósfera lunar no pesarían. Se acabó el sufrir por los kilos de más.
Una última reflexión que se hace sobre la proeza (de la que uno de cada cinco americanos dudan): con los millones de dólares que costó lanzar el APOLO XI se hubiera podido erradicar el hambre del mundo. Aunque se ganó:el velcro,el perfeccionamiento del orinal espacial,la revisión de la comida sintética, la influencia de la velocidad y estancia cósmicas sobre la fisiología humana...
Un gran paso para la Humanidad, se dijo. Tal vez se refería a que la gente llegaría a alcanzar un 48 ó 50 de pie.
A estas horas me embota el saber que tanto Rusia como EEUU han gastado su dinero, han mentido,jugado,faroleado...pero desde hace 40 años las personas que queremos se siguen muriendo de cáncer, el Sida elimina a media Africa, la gente mata sin darle importancia a la vida y los niños de doce años violan a niñas deficientes de once.
¿No nos decían tanto en las clases de Filosofía como en las de Periodismo, que lo inmediato, lo cercano, es lo que más importa a la mass media y que todo debe ir desde lo particular a lo general?
La llegada a la Luna como noticia, magnífica. Como resultado: aún espero.
Y ya no es 20 de julio de 1969. Un hora menos en las Islas Canarias.

2 comentarios:

  1. De acuerdo totalmente contigo en todo, todito, todo. Además, para un chaval de 16 años como era yo, que aunque empezaba a salir con chicas aún no había dejado de leer tebeos, las imágenes de televisión me desilusinaron y me bajaron de la luna en que yo vivía permanentemente. Quizá esperaba encontraran allí.. algo o alguien, como antes le había ocurrido a Diego Valor o Flash Gordon.

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  2. Y que, además, devaluó o engrandeció, según se mire, a Julio Verne, que anticipó todo, y desarrolló aún más la fantasía, creando nuevos géneros literarios. Incluso, las mentes.
    Todo a pique, ya nada es lo que era, y es que las ciencias avanzan que es una barbaridad :)

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