jueves, 2 de abril de 2009

Tempus- Khronos


No se trata de filosofar, pero ya Kant dijo que el tiempo es una forma a priori de la sensibilidad humana, aunque el hombre corriente lo perciba sin liturgia: pasa y se acabó. Y contando con su concepto físico no entremos a considerar el tiempo meteorológico, el verbal, el pascual, el histórico....
El tiempo lo valoramos de una forma muy personal. No son lo mísmo ocho horas en la vida de un ejecutivo que en la de un vagabundo. No lo aprovecha igual una buena ama de casa con varios hijos o un opositor que un adolescente contemplativo. Ni lo aprovechó igual Severo Ochoa que un octogenario desocupado.
Al tiempo le adjudicamos nuestras vivencias y somos nosotros los que pasamos por él. Para algunos es tremendamente inagotable, para otros es tan breve que no se piensa en lo efímero de su transcurso.
El tiempo hace que una música nos emocione en un adagio o que nos mueva los pies en un prestíssimo.
El tiempo es irrecuperable, ni siquiera Proust lo conseguiría; aún así, unas veces lo apuramos, lo libamos, lo malgastamos y otras se nos descuelga, pero siempre fugit y nosotros con él. Así que, al mal tiempo buena cara, si no sería tiempo perdido.

2 comentarios:

  1. El tiempo a veces es una pesada losa y otras una pluma liviana, pero él pasa incólume sobre nuestras vidas dejando unas veces una sonrisa y otras una mueca de rabia. La vida es así Amalia, me ha encantado tu reflexión.

    Un beso.

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  2. Los antiguos sintieron hondamente la esclavitud del tiempo, razón por la que la estirpe de los dioses arrebató al tiempo su poder. Zeus castró a su padre y le sustituyó al frente del poder universal. En Homero, Cronos es encadenado en lo profundo de la tierra, a la cual pertenece de hecho y de la que no puede separarse, al igual que el resto de los titanes.
    Pero nuesra devoción debe ir dirigida a los dioses, porque son ellos quienes gobiernan por encima del tiempo, en la eternidad del Olimpo o Walhalla, desde alturas donde las rachas cambiantes de los vientos terrestres no tienen ya poder. Allí gobiernan en juventud eterna, una bella imagen de la aspiración humana hacia la inmortalidad.
    Por su parte, los titanes a quienes destronaron sí pertenecían a los elementos plenamente: mar, tierra, sol, y sobre todos ellos a la fuerza debía gobernar el tiempo que quedó vencido... en imagen muy semejante a la tradicional cristiana donde se habla de la muerte vencida por el sacrificio de Cristo: es por ello que a los pies de las crucifixiones aparece con frecuencia una calavera con los huesos cruzados. Una imagen muy apropiada para estas fechas de Semana Santa.

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