Me han aconsejado que huya del adjetivo en la construcción del poema.
¿Qué será de mí sin mi cómplice sentimental? Tendré que aprender a escribir de nuevo, a olvidar a Bécquer,Cernuda,Lorca,Aleixandre,Neruda,Alberti...
Así es la poesía moderna, así lo dice Huidobro, que al parecer sentó cátedra: "el adjetivo, si no adorna, mata".
Y yo me pregunto en mi modesta ars poetica, ¿para qué quiero escribir tan bien,con el verso tan trabajado,cincelado...( no adjetivado) si no puedo decir lo que siento con mi propio lenguaje?.
El poema(¿?)que sigue lo he sacado de un libro que se ha distribuído en la pasada Feria del Libro de Zaragoza:
Señoras
Por las mañanas acostumbro
a pasar por la cafetería,
me tomo dos cafés-uno contra mi espalda-
entre las limpiadoras que se duermen
sobre su propio desayuno.
Al otro lado de la barra
conversan las señoras,
las dueñas de las tiendas de mi barrio;
se llaman por teléfono,
son admiradas por ejecutivos,
hacen planes para pintarse las uñas.
¿Para qué seguir?
Prefiero continuar con mis adjetivos, aunque mi poesía no sea moderna, construída,valorada y firmada en Ferias del Libro.
sábado, 20 de junio de 2009
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Amalia tú escribe como a ti te gusta, faltaría más. Es cierto que no se debe abusar de los adjetivos, pero de ahí a no usarlos. Para mí eso no es poesía por mucho que esté escrito en verso, ese texto es de lo más prosaico y particularmente no me dice nada, me estaré haciendo viejo.
ResponderEliminarJusto: vulgar, prosaico y exento de belleza, pero eso vende y se le da via libre.
ResponderEliminarEn Literatura deberíamos poner más semáforos: se escribe demasiado y, bajo mi punto de vista, a granel. Y si utilizas términos soeces, sexuales y zafios, mejor que mejor. Venderás más.