No sé si sabrás, ya que te gusta el cello, que es el instrumento que más se parece a voz humana. Si, el violoncelo tiene un sonido prodigioso y casi humano. Compartimos eso, la clásica, el jazz y las pelis de esos años que te gustan. Espero, gracias a los amigos, mantener el blog.
También alguien dijo que su timbre podría parecerse a la voz de Dios, de tenerla. Yo no soy creyente, pero creo que, de existir, seria cierto. Por no hablar de la sensualidad que emana en su sonido y en su forma. Reúne unas características que lo hacen un instrumento muy singular. El cine...Es que me gusta el cine. No eso que suelen hacer ahora, y que son más videoclips prolongados en hora y media o dos horas que otra cosa. En fin, rarito, desubicado y difícil, pero sobrevivo a pesar de meterme en líos alguna vez, como cuando decido hacer parapente campestre. Muchas gracias por esa tarde tan agradable, a ti, a Jesús, a Amparo y Mª Angeles. Recolecta agradecimientos. Abrazo, Fernando.
Lo descubrí hoy navegando por otros blogs.Ya sabes: enlazas, te enlazan, enlazan tus enlaces...
ResponderEliminar¡Enhorabuena y que lo mantengas por mucho tiempo!
No sé si sabrás, ya que te gusta el cello, que es el instrumento que más se parece a voz humana.
ResponderEliminarSi, el violoncelo tiene un sonido prodigioso y casi humano. Compartimos eso, la clásica, el jazz y las pelis de esos años que te gustan.
Espero, gracias a los amigos, mantener el blog.
También alguien dijo que su timbre podría parecerse a la voz de Dios, de tenerla. Yo no soy creyente, pero creo que, de existir, seria cierto. Por no hablar de la sensualidad que emana en su sonido y en su forma. Reúne unas características que lo hacen un instrumento muy singular.
ResponderEliminarEl cine...Es que me gusta el cine. No eso que suelen hacer ahora, y que son más videoclips prolongados en hora y media o dos horas que otra cosa.
En fin, rarito, desubicado y difícil, pero sobrevivo a pesar de meterme en líos alguna vez, como cuando decido hacer parapente campestre.
Muchas gracias por esa tarde tan agradable, a ti, a Jesús, a Amparo y Mª Angeles.
Recolecta agradecimientos.
Abrazo,
Fernando.